

Página para que los que quieran descubrir posibilidades creativas y momentos de luz que no ven los mortales.
La mirada perdida, la tentación de algún sueño o simplemente descansando. Los pies desnudos como una libertad.
No hay nada como recordar aquel anuncio de una cerveza en que uno de los chicos la comparaba con el placer de andar descalzo por la hierba mojada. Ya he comentado antes que me gusta el pie como continuación de la pierna. Este modelo estaba muy relajado. Algunas bromas... algunas cervezas... y la sesión fue maratoniana. Duró 8 horas. Desde la una de la tarde hasta las nueve. Un rato para comer, pero poco; porque después de la comida nadie es tan espiritual como cuando el animal ha cedido el paso a su dueño.
Los pies, en esta foto, me sedujeron por su valor inmaterial, por su espiritualidad. Y también por su gran belleza, esa genial arquitectura que se yergue en tan poco espacio de cuerpo.
Casi nunca disparo muchas fotos. Me gusta pensar.
Los pies, elemento del cuerpo que toman vida propia.
Jugué mucho con la posición de las luces en esta foto, de tal manera que las piernas y pies se fundieran con la la escalera.