25 abril 2005

La muerte pero la vida


El frío del mármol ampara los cuerpos en un intento de sacar la vida hacia fuera, de hacernos revivir el momento en que estuvieron entre nosotros. Ellos ayudaron y promocionaron la iglesia en la que están en Ávila, llamada del Mosén Rubí. Una luz de flash hubiera estropeado toda la textura de la pura piedra. Ahí, en la soledad, permanecen. Y uno se sobresalta un poco, con ese silencio de siglos, y se marcha luego pensando en cómo le gusta al hombre la inmortalidad. Posted by Hello

1 comentario:

Alejandro Donoso dijo...

Quien sabe donde nos lleve el afán de perpetuarnos...
Saludos
Adios